Servidor, Nacho, Andoni y Andoni. Foto: Gonzalo Iza.
El tiempo pasa volando, pero afortunadamente nos pilla trabajando. Es más, nos pilla en un momento de gran tensión. Un momento de tensión que a mi particularmente me gusta. Nos va la marcha y estamos trabajando para asentar los proyectos de DeliFunArt así como The Glutton Club, Pintxos&Blogs y Musika Parkean. ¿Eso qué significa? Pues que mientras no consigamos ser hijos de Botín ya estamos planificando y cerrando cosas para 2011, porque el día tiene las horas que tiene y don Andoni, don Ignacio y servidor seguimos teniendo dos manos y el mismo gramo de materia gris que hace dos años.
A tope de trabajo, pues, una de las novedadades que cambiará sustancialmente el panorama de nuestro modo de trabajar será la constitución de The Glutton Club en asociación sin ánimo de lucro, que además de las actividades gastronómicas aglutinará Pintxos&Blogs y Musika Parkean. Y las iniciativas que vengan detrás relacionadas con la buena vida. Tenemos más proyectos en pañales, pero ahora es hora arrejuntar ciertos mimbres, pero más pronto que tarde estaremos de nuevo con más proyectos. Nos vamos a Zaldibia, al centro Goizane, y este año tiene que ser el de volver a las raíces de lo que siempre hemos querido hacer: zambullirnos en diseñar nuevas estrategias competitivas con todos los agentes relevantes del medio rural que vean en el mercado oportunidades que abordar, y mover Roma con Santiago para aplicar las lecciones extraídas en Quesos Aranburu a una escala superior. Además de esos cambios de organización, este tercer año que comenzamos va a ser más que interesante porque en mi caso va a desembocar en cambios importantes en el plano profesional.
Durante este segundo año donde hemos desarrollado más proyectos de DeliFunArt, más allá de Quesos Aranburu, así como de la creación de Pintxos&Blogs, The Glutton Club y Musika Parkean he extraído una lección que creo la tenía bastantate clara, pero que al diseñar y ejecutar una iniciativa ,te das cuenta de lo siguiente: la clave son las personas y el arte radica en relacionarse y mantener vivas las relaciones. Suena muy jesuitino y en realidad así es, pero para los que nos siguen directa o indirectamente pueden ver con luz y taquígrafos que nuestras iniciativas son cúmulos de gentes. No somos músicos que componen, ni pintores que pintan, nosotros juntamos gente. Así que incluso para diseñar «un producto», un «algo», en las conversaciones previas ya hay gente, siempre hay gente. Mi gratitud, por ello, es para un número de gente ingente que nos ha ayudado de una u otra manera, así como a todos los medios de comunicación donde hemos tenido una acogida impresionante. También lo es para quienes nos han torpedeado y los que lo siguen haciendo. En las guerras se extraen lecciones de todos los bandos participantes; los propios, los aliados y los enemigos.
Empero, no puedo sino agradecer el trabajo y la infinita paciencia de aquellos que me tenéis que aguantar asiduamente en los diferentes proyectos. Muchas veces me cago en vuestros muertos, pero os quiero y los proyectos salen adelante, que es lo que cuenta. Gente cercana a la cual sobreexploto, Iñaki Rodríguez, nuestro designer in residence y Salsero Mayor del Reino, y Andoni Beriain, aprendiz aventajado con arranque.
Iba a pedir que ojalá ampliasen, no sé quién, las horas del día, pero no. Con las que hay algo haremos. Dicho lo cual, seguiremos viviendo muy bien e intentaremos salvar a la Humanidad desde el ámbito del comercio y el bebercio, como hemos hecho hasta ahora. Ha sido un placer que nos conozcan.
NOTA MENTAL: hace dos años la gente que nos decía que Andoni y yo teníamos «pajas mentales» en la cabeza debido a nuestras ideas de estrategia en el medio rural, la consideración de estrategias de difereciación para los pequeños productores, desarrollar nuevas capacidades, apostar por reforzar las marcas personasles así como las ‘marcas país», etc.. Ésa misma gente hoy nos dice, ¿acusa?, que somos demasiado pragmáticos. Yo creo que somos los mismos y estoy convencido de que ese discurso es de gente mediocre que nunca ha hecho el más mínimo esfuezo de replantearse ciertos esquemas.
Un liberal espirituoso 